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Los últimos días de Pompeya
- “La película es el típico film de romanos de la época con todos los tópicos imaginables sobre lo buenos y piadosos que eran los primeros cristianos y lo mal que eran tratados por unos romanos decadentes moral y espiritualmente. Salvo excepciones, este tipo de temáticas no han envejecido nada bien. Además de eso, el protagonista es el típico cachas que de actuar sabe más bien poco y que, eso sí, sale indemne de tantas situaciones comprometidas y violentas que parece inmortal.”
- La película, sin poseer los medios de las grandes producciones de Hollywood, sí que reconstruye de manera convincente la ciudad de Pompeya, especialmente el circo de gladiadores. También es digno de destacar el gran número de extras que vemos en algunas secuencias y el vestuario. Sí es mejorable la parte final de la erupción del Vesubio, que parece más un terremoto que un fenómeno volcánico. También considero que se debería haber cuidado más el carácter heroíco del protagonismo, que sobrevive a situaciones en ocasiones inverosímiles.